El cliente tiene que pagar por el animal bajo las siguientes condiciones:
- El animal es fusilado pero el cuerpo no puede ser encontrado.
- Si la bala roza al animal sacando sangre.
- Si la bala entró en contacto con el animal no se encuentra el cuerpo.
- Si el animal es disparado y el cuerpo se encuentra al día siguiente, la mitad es devorada por los animales.
- Si se encuentra sangre, el cliente debe pagar por el animal.